Hola Chispa. No podremos pagarte nunca la inmensa alegría y felicidad que nos regalaste con tu compañía. La ternura que nos inspiraba, tu infantil carita y la manera que tenías de agradecer las cosas. Todavía tarareamos una canción que te gustaba: cara de foquita, orejas de gatito, muslos de pollito y rabo pequeñito. Descansa cariñito. No temas nada, que esta noche duerme el león.
Hola Chispa! Eres una perrita muy bonita. Siempre simpática y graciosa… me da mucha penita que no estés con nosotros ya que siempre que te veía nos alegrabas con tu porte de señotita!
Espero que estés en el cielo de los perros y que los angelitos te arropen y te den trocitos de fruta como lo hacía mi tío todos los días.
Un Besote. Cris!