Perros guí­a o de asistencia en lugares públicos

El 22 de mayo de 2013, en Argentina se sancionó la Ley Nacional 26.858, derecho al acceso, de ambulación y permanencia en lugares públicos y privados de acceso público y a los servicios de transporte público, de toda persona con discapacidad, acompañada por un perro guí­a o de asistencia.

Margarita Ziade es psicomotricista y directora de Bocalán Argentina, una institución internacional que trabaja con terapias asistidas con animales, y con perros de servicio, entrenándolos y también asignándolos sin cargo a quienes los solicitan. Margarita cuenta que hay distintos tipos de perros de servicio o de ayuda, entrenados para acompañar y cuidar a chicos y grandes que no pueden valerse completamente por sí­ mismos.

“Consideramos que el perro de asistencia es una ayuda técnica para las personas, por eso planteamos que tendrí­an que entregarse gratuitamente -señala la psicomotricista-. En Bocalán, los entregamos sin cargo, pero no tenemos capacidad de respuesta a todas los pedidos, porque podemos entrenar una cantidad limitada de animales. Este año vamos a entregar cuatro o cinco perros, los primeros adiestrados en la Argentina, por profesionales argentinos”. Para que la relación entre el paciente y el perro se establezca, hay un trabajo de psicólogos y otros profesionales especializados.

Testimonio:

Juan es un chico con autismo que ahora tiene en su casa a Antonia, una perra labradora que está siendo entrenada en Bocalán. Juan tiene 5 años, y su mamá, Carolina, cuenta que la presencia de la perra cambió el funcionamiento de su hijo y de la familia.

“Desde que nació Juan, siempre estuvimos en la búsqueda de tratamientos y terapias novedosas y efectivas. Una tí­a me conectó con Bocalán y me comuniqué para preguntar por los perros, pero todaví­a no habí­an llegado a la Argentina”, relata Carolina.

”Cuando llegaron, yo ya me habí­a olvidado, pero mi familia estaba pendiente. Así­ que mi hermano nos anotó para solicitarlo y quedamos seleccionados. Tuvimos que hacer un entrenamiento, y un curso, para saber cómo tratar al recién llegado”, explica.

Y empieza a contar cómo es la relación de Juampi con Antonia. “La tarea más importante como perro guí­a es en la calle. Lleva un chaleco con cinturón que va a atado a la cintura del nene, y es útil porque los nenes con autismo suelen darse a la fuga, porque no entienden la noción de peligro. Entonces podemos salir a caminar más relajados, porque cuando Juampi tira de la soga, Antonia, la perra, se sienta y no lo deja seguir. Ahora puedo hacer cosas en la calle con Juampi, ir a algunos negocios. Y si yo paro un ratito a hacer algo en la calle, Juampi se queda entretenido jugando con ella”, explica Carolina.

Estrategia terapéutica:

“Es importante tener en cuenta que no es lo mismo tener un perro en casa que hacer una terapia con objetivos y programación especí­fica que se basa en la estimulación, a través de la interacción humano-animal para favorecer el aprendizaje individual. La Terapia Asistida con perros en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), aumenta la interacción social, disminuye las conductas autoestimulatorias, incrementa las conductas de juego y promueve en el niño o niña con autismo un mayor y mejor uso del lenguaje”, señala el doctor Claudio Waisburg, neurólogo, director Médico del Departamento Infantojuvenil de INECO.

Y especifica que los perros utilizados son de varias razas, pero la más utilizada es la Golden Retriever y Labrador Retriever, por su tamaño mediano y su carácter tranquilo y amigable.

Pero los perros de asistencia no son sólo útiles para no videntes y para chicos con autismo, se pueden usar en caso de epilepsia y con pacientes diabéticos. Una noble tarea de los perros que, dicen los que saben, disfrutan de la compañí­a de sus dueños y de la interacción con los pacientes que los necesitan.

A partir de la ley de perros guí­a, posiblemente será más frecuente verlos en la calle y en otros lugares públicos. Ahora, Bocalán va por más: que las obras sociales cubran los costos de los entrenamientos de estos perros enseñados para ayudar.

Tipos de asistencia:

– Para personas con discapacidad fí­sica: estos perros son adiestrados para asistir a gente con este tipo de problemas; a esos fines, se les enseñan habilidades como abrir y cerrar puertas y cajones, encender y apagar luces, traer y recuperar objetos, desvestir al usuario, tiro de la silla de ruedas entre otras.

– Perro Guí­a: es el perro adiestrado para servir de ayuda a las personas con discapacidad visual, ayudándole al usuario a trasladarse y actuando como sus ojos, evitándole peligros y dándole más independencia (este tipo de perro no es adiestrado por Bocalán.)

– Perros Señal: son los utilizados para alertar a las personas con discapacidad auditiva en caso de sonidos como teléfono, alarmas contra incendios, cuando tocan a la puerta, entre otros.

– Perros de Asistencia para niños con autismo: se los adiestra para evitar conductas de fuga en niños con autismo. Son unidos a la cintura del niño mediante una correa y, en el caso de una conducta de fuga, el perro se echa y bloquea su ida; además, acude al llamado del padre trayendo por ende al niño también.

– Perro de alerta médica: este perro es adiestrado para avisar a los pacientes con hipoglucemia en caso de un descenso de azúcar.

Los resultados obtenidos en la investigación en diferentes universidades británicas y en el campo practico con usuarios diabéticos indican la extraordinaria capacidad que tienen estos perros para detectar una bajada de azúcar en una persona con diabetes y su efecto en una mejor calidad de vida, permitiéndoles desarrollar todas sus actividades laborales, escolares, deportivas y de ocio de una forma mas segura.

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