Las casetas para perros son el lugar donde tu perro va a pasar muchas horas al día, ya sean de interior o de exterior, es importante que tu mascota se encuentre en un lugar limpio y seco. Dependiendo del tipo de caseta donde duerma tu perro, necesitarás un mantenimiento y limpieza más exhaustiva y periódica.
Recomendamos hacer una limpieza al menos una vez al mes, pero si tu mascota está cambiando el pelo, puede que lo necesites hacer más seguido. Primero, limpia las mantas, juguetes, colchón y todo lo que pueda tener tu mascota en el interior de la caseta, puedes lavarlo a mano o en la lavadora.
Pasa la aspiradora o barre el interior de la caseta, para eliminar todos los restos de comida, pelos o cualquier otro residuo.
Para la limpieza a fondo, utiliza agua y jabón, no se recomienda productos de limpieza del hogar ya que pueden ser perjudiciales para tu mascota, y un cepillo de pelo duro. Si tienes miedo de que el jabón pueda afectar a tu perro, existen productos de limpieza especiales para perros y menos agresivos para tu mascota.
Cepilla las paredes y el suelo por dentro, estas son las zonas donde más se acumula la suciedad y la grasa de la piel de tu perro, con esto también evitarás el mal olor de la caseta.
Para las casetas de obra o de plástico, puedes utilizar una manguera tanto para retirar la suciedad y aclarar el jabón, ya que son materiales que se secan rápidamente. En casetas de madera no se recomienda el uso de mangueras, debido a que es un material que tarda más en secarse y puede dañar la madera.
Revisa el interior de la caseta de tu perro para ver si ha mordido el material, la madera se ha deteriorado o hay algún clavo que pueda herir a tu mascota. Reemplaza la madera deteriorada y protege la madera con barniz inoloro, evitando que aparezcan hongos y el material se vuelva impermeable.
Si la caseta de tu perro no tiene puerta, te recomendamos que instales una, ya que es una forma de aislar todavía más térmicamente y evitar que el calor desaparezca.
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