Tu partida, hace ya tres años, nos dejó destrozados, con un gran vacío en nuestros corazones y es imposible que no se nos escape una lágrima al pensar en ti y el saber que ya no estás con nosotros. Pero no es así como tú quieres que te recordemos, verdad Urtzi. Sé que me estas ladrando desde ahí arriba porque no quieres verme triste al recordarte, lo que tú quieres es verme sonreír al pensar en ti y en los buenos momentos que vivimos juntos. Sé que te encuentras bien tal y como tú te lo mereces. Solo nos queda agradecerte que se cruzara en nuestras vidas un ser tan maravilloso y con un alma tan noble y buena como la tuya. Y espero volver a juntarnos algún día, en algún lugar del tiempo. Pero esto no es un adiós sino un hasta luego, hasta el día que volvamos a encontrarnos. No olvides nunca que siempre estarás a mi lado hasta siempre mi querido amigo.
¡Con lazos eternos estamos unidos, en vano el destino nos hiere así, las almas que se aman no tienen olvido, no tienen ausencia, no tienen Adios!
Urtzi, así como mis amados ángeles Buky y Negri, están del otro lado, esperandonos,pero mientras tanto brillan intensamente en nuestro corazón.