Cada vez se producen más accidentes de tráfico en los que desgraciadamente se ven envueltos nuestros queridos animales. Según la infografía elaborada por la empresa compramostucoche.es, los animales domésticos están envueltos en el 37,7% de esos accidentes, aproximadamente unos 14.000 al año. De entre todas nuestras mascotas, los perros son los que más expuestos están a estas situaciones de peligro.
Para evitar situaciones de riesgo para los ocupantes de los vehículos a la vez que protegemos a nuestras mascotas o a los animales salvajes, tan necesarios para nuestro ecosistema, es necesario que nos concienciemos primero de que debemos compartir la vía con ellos. En este sentido, tenemos que conducir de forma más prudente si cabe cuando atravesemos zonas urbanas o rurales en las que creamos que pueda haber animales sueltos, al igual que cuando crucemos áreas boscosas o cotos de caza. De esta forma, nos anticiparemos a la aparición por sorpresa de cualquier animal en la vía y podremos reaccionar de mejor manera si esta se produce.
Si nos encontramos con un animal en la calzada, lo primero que debemos hacer el poner las luces de cruce y, después, tocar la bocina para hacer que se mueva. Siempre es preferible que el animal se desplace fuera de la vía y que así no tengamos que hacer maniobras para esquivarlo.
Por si la protección de nuestros indefensos animales no fuera suficiente razón, está el hecho de quién tiene la responsabilidad en caso de accidente. Esta recaerá sobre el conductor que no recibirá indemnización alguna en caso de muerte o heridas graves y que deberá hacerse cargo de las reparaciones que su coche necesite. Si no quieres exponerte a este riesgo, también puedes contratar una cobertura cinegética para añadirla a la póliza de tu seguro y estar protegido en ese sentido.
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