Medicina alternativa en la prevención de enfermedades de las Mascotas

Entre los tratamientos terapéuticos existen la homeopatí­a, reiki, masajes, músico terapia, flores de Bach, acupuntura y cromoterapia, entre otros.

La homeopatí­a, consiste en someter al paciente a sí­ntomas parecidos para que el organismo produzca una repuesta.

Una rama de la medicina homeopática es homotoxicologí­a, que considera la enfermedad como un proceso de intoxicación del organismo y, a diferencia de la homeopatí­a clásica, usa una combinación de productos homeopáticos para producir la regulación del cuerpo.

Los masajes son buenos para calmar y relajar a la mascota, lo que permite que el cuerpo funcione mejor, pues trabaja lo fí­sico, mental, emocional y espiritual del animal.

Reiki, es un método de armonización natural que consiste en transferir energí­a a un receptor mediante la imposición de manos, ayuda a las mascotas a lidiar con enfermedades fí­sicas crónicas o agudas aunque también es usada para controlar problemas de comportamiento y en casos de animales con enfermedades terminales como el cáncer.

Flores de Bach, sus propiedades terapéuticas relacionadas con los estados de ánimo.

Músico terapia es un método que tiene efectos increí­bles en los perros y gatos, al utilizar esta herramienta de sanción mediante los sonidos les ayudamos a favorecer su integración fí­sica, emocional, mental y espiritual. Relaja mucho a los perros.

Acupuntura puede tratar condiciones como displasia de la cadera, enfermedades crónicas y degenerativas, problemas gastrointestinales, neurológicos y desórdenes del tracto urinario en las mascotas.

Las terapias alternativas nunca sustituyen a la medicina veterinaria. Son un complemento, no tienen contraindicaciones, pues son inocuos para tú mascota.

Es importante acudir primero al veterinario para que indique los exámenes necesarios para evaluar el estado de salud, para descartar que no exista una enfermedad de tipo orgánico que esté afectando la calidad de vida de tú mascota.

Las terapias naturales son ideales para evitar enfermedades. No son invasivas como la medicina veterinaria o alopática, que cuando es usada por lapsos prolongados produce intoxicación del organismo y causa daños irreversibles.

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