Cuando una madre rechaza a sus crías o fallece poco después del parto, las probabilidades de supervivencia de los recién nacidos disminuyen significativamente si no se les brinda atención inmediata y adecuada. Ya se trate de cachorros, gatitos o gazapos (crías de conejo), estos animales son extremadamente vulnerables durante sus primeros días de vida, pero con cuidados apropiados puedes ayudarles a salir adelante.
En este artículo aprenderás cómo cuidar de ellos sin la presencia materna: desde alimentación, temperatura, estimulación y signos de alerta, hasta los errores más comunes que debes evitar.
Índice de Contenidos
Entender sus necesidades básicas
Los recién nacidos tienen tres necesidades fundamentales:
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Calor constante
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Alimentación adecuada y frecuente
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Estimulación para orinar y defecar
No tienen capacidad para regular su temperatura corporal, no pueden comer por sí solos y dependen completamente de quien los cuide.
Mantener la temperatura corporal
Los neonatos deben mantenerse a una temperatura constante entre 30 y 35°C durante los primeros días.
Cómo hacerlo:
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Usa una manta térmica, bolsa de agua caliente o botella con agua tibia, siempre envuelta en una toalla.
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Coloca a los animales en una caja o transportín acolchado, libre de corrientes de aire.
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No los pongas directamente sobre superficies frías o calientes.
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Supervisa que no se sobrecalienten. El exceso de calor también puede ser peligroso.
Importante: Nunca alimentes a un cachorro, gatito o conejo si está frío. Primero caliéntalo.
Alimentación de crías sin madre
Cachorros:
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Usa leche maternizada específica para perros (no leche de vaca).
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Marca recomendada: Royal Canin BabyDog Milk, Beaphar Puppy Milk.
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Alimentación con biberón o jeringa sin aguja cada 2-3 horas (incluyendo noches) durante los primeros 10 días.
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Cantidad: sigue las instrucciones del envase según el peso.
Gatitos:
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Usa leche maternizada para gatos.
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Marcas: KMR Kitten Milk, Vetylac Gato.
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Alimentación cada 2-3 horas.
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Si el gatito no succiona, se puede usar una jeringa muy lentamente.
Gazapos:
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La leche de conejo es muy rica; se debe usar leche maternizada para gatos con una pizca de nata o leche de cabra como sustituto.
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Se alimentan solo 2 veces al día (mañana y noche).
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Muy importante: no forzar la leche, ya que pueden atragantarse fácilmente.
Atención: Nunca des leche de vaca. Puede causar diarreas, hinchazón y muerte.
Estimulación para orinar y defecar
Hasta las 3 semanas de vida, los cachorros y gatitos no pueden eliminar por sí solos.
Qué hacer:
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Después de cada toma, humedece un algodón o papel con agua tibia.
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Frota suavemente la zona anal y genital.
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El animal debe orinar y/o defecar en pocos segundos.
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En gazapos no suele ser necesario, pero si no ves heces, puedes consultar al veterinario.
Higiene y entorno
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Cambia la ropa de cama diariamente.
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Mantén siempre seca la zona donde duermen.
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No los bañes. Si se ensucian, usa un paño húmedo y tibio.
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No uses productos de limpieza fuertes cerca de ellos.
Supervisión médica
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Visita al veterinario para revisar su estado general.
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A partir de los 15 días se pueden desparasitar con productos suaves.
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Vacunación (cachorros y gatitos) comienza a partir de las 6-8 semanas.
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En conejos, la vacunación se realiza a partir de las 4-6 semanas en algunas regiones.
Desarrollo por especie
Perros:
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Abren los ojos entre los 10 y 14 días.
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Empiezan a caminar a las 3 semanas.
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Inician el destete a las 4 semanas.
Gatos:
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Abren los ojos entre los 7 y 10 días.
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A las 3-4 semanas exploran y usan arenero.
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El destete se inicia también a partir de la 4ª semana.
Conejos:
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Abren los ojos entre los 9 y 12 días.
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Se empiezan a mover entre los 10 y 15 días.
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El destete es más tardío: entre 4 y 6 semanas.
Destete y transición a alimento sólido
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Introduce papillas o croquetas especiales remojadas a partir de la 4ª semana (según especie).
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Siempre ofrecer agua limpia y fresca cuando comiencen a moverse.
Señales de alarma
Consulta al veterinario si:
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Rechazan la leche o no succionan.
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Tienen diarrea, heces con sangre o muy líquidas.
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Vomitan o respiran con dificultad.
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Lloran constantemente o están muy débiles.
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No ganan peso.
¿Pueden criarse sin hermanos?
Sí, pero es recomendable, si es posible, mantenerlos con al menos otro cachorro/gatito para evitar aislamiento y problemas de socialización. En caso de ser único, dale mucho contacto, estimulación suave y cariño, especialmente a partir de la 3ª semana.
Criar a un recién nacido sin su madre requiere tiempo, dedicación y vigilancia constante, pero es posible lograrlo con éxito si se siguen los pasos adecuados. La clave está en imitar lo mejor posible las funciones maternas: calor, alimentación y estimulación. Cada especie tiene sus particularidades, así que informarse bien y consultar al veterinario son pasos esenciales.
Salvar una vida vulnerable puede ser una experiencia difícil pero profundamente gratificante. Tu esfuerzo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
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